El Aeropuerto de Sevilla ha empezado a operar como “Torre Avanzada”, un mecanismo de seguimiento de los vuelos avalado por Eurocontrol que supondrá la integración del aeropuerto en la red europea de gestión de tráfico aéreo.
La puesta en práctica del nuevo mecanismo ha sido posible tras más de un año de trabajo y la implantación de un proceso de intercambio de información en tiempo real entre los sistemas del Centro de Operaciones del aeropuerto, la torre de control y Eurocontrol.
Eurocontrol gestiona el tráfico en el espacio aéreo europeo, mediante la monitorización de la demanda existente en cada momento y la capacidad disponible para atenderla. El intercambio de datos en tiempo real entre Eurocontrol, el Aeropuerto de Sevilla y su torre (gestionada por Ferronats) repercutirá, por tanto, en una mayor capacidad para prever el comportamiento de los flujos de tráfico.
Gracias a esta colaboración, se minimizará el impacto de las restricciones que se aplican a los vuelos cuando el espacio aéreo no tiene capacidad suficiente para absorber toda la demanda: hasta ahora, esas regulaciones se establecían según una previsión inicial de tráfico, mientras que con el nuevo proceso de intercambio de información serán sobre la actividad real del aeropuerto.
De ese modo, la cifra de vuelos afectados por las restricciones resultará menor, al ajustarse al escenario de tráfico que haya en cada momento. Esta circunstancia se traducirá en una optimización del uso del espacio aéreo y, a su vez, de la puntualidad de los vuelos, con un claro beneficio para el trabajo diario de todos los agentes implicados (aerolíneas, empresas de handling, controladores aéreos…).
La certificación de “Torre Avanzada” representa el primer paso hacia el concepto de A-CDM (Airport Collaborative Decision Making) y coloca al Aeropuerto de Sevilla en el mapa europeo de los aeródromos que en la actualidad comparten información de manera directa con Eurocontrol.
A primeros de mes, el aeropuerto de Bilbao comenzó la puesta en marcha de este mismo proceso, cuyas pruebas durarán al menos seis meses.