El proyecto de remodelación que está en marcha en el Aeropuerto de Palma de Mallorca tiene como objetivo modernizar las instalaciones para mejorar la experiencia de los pasajeros y optimizar los servicios para las aerolíneas que operan en él.
El director del Aeropuerto de Palma de Mallorca, Tomás Melgar, ha informado del estado actual de las obras de remodelación y los trabajos planificados para esta temporada de invierno.
Entre las novedades destacadas, Melgar mencionó el nuevo control de seguridad que se ubicará en la planta de facturación, al fondo de la sala y detrás de las líneas de mostradores, lo que optimizará el flujo de pasajeros al evitar retrocesos y cambios de nivel.
La nueva infraestructura contará con 22 arcos y 44 líneas de inspección en un amplio espacio diáfano. Su implementación será progresiva: se activarán 9 arcos y 18 líneas distribuidos en dos zonas contiguas a partir de mañana 6 de noviembre.
Los grandes esperados por los pasajeros son los escáneres de última generación, los sistemas Automated Tray Return Systems (ATRS) que agilizan el retorno de bandejas, y Explosive Detection Systems for Cabin Baggage (EDS CB), que permiten a los pasajeros mantener dispositivos electrónicos y líquidos autorizados dentro de su equipaje de mano durante el control de seguridad.
Estos avances pretenden mantener e incluso mejorar los excelentes estándares actuales, ya que el 98% de los pasajeros completa el control en menos de 10 minutos y el 85% en menos de 5 minutos.
Hasta la fecha, el aeropuerto ha renovado el módulo A, incorporando cristaleras de suelo a techo para mejorar la iluminación natural y reubicando el control de pasaportes para ofrecer un mayor confort al pasajero. Además, se está incrementando el número de pasarelas en la zona oeste de este módulo. En el módulo D, se avanza en la extensión de su dique de embarque con tres nuevas pasarelas y en la mejora de los flujos de llegada y salida, de los cuales se prevé activar el de salida durante el invierno.
El edificio procesador también ha sido optimizado en dos áreas: la zona del nuevo control de seguridad y la parte oeste, que se ha ampliado para incluir dos líneas adicionales de mostradores de facturación en la planta correspondiente y dos cintas adicionales de recogida de equipajes en la planta baja. Estos trabajos han sido casi imperceptibles para los pasajeros, ya que no han afectado los recorridos habituales por el aeropuerto.
Durante esta temporada, se completará la ampliación de la zona oeste de la sala de embarques del módulo A, que estará operativa al inicio del verano de 2025. También se iniciará la demolición del edificio de trabajadores Aena I para comenzar la extensión del módulo A por su lado este, lo cual permitirá la instalación de tres nuevas pasarelas.
En el módulo D se finalizará el nuevo pasillo de conexión de llegadas con el edificio procesador, que entrará en funcionamiento este invierno, mientras que el pasillo de salidas estará operativo al comienzo de la temporada de verano.
A diferencia de las obras anteriores, las intervenciones de este invierno serán perceptibles para los pasajeros e implicarán cambios temporales en los recorridos. Los pasajeros de vuelos de llegada deberán utilizar el módulo D para acceder a la sala de recogida de equipajes, incluidos los vuelos del módulo C, que son en su mayoría internacionales. Se ha habilitado un pasillo provisional para los pasajeros del módulo B (vuelos interislas) sin equipaje, asegurando un recorrido optimizado y manteniendo el servicio preferente para estos vuelos.
El proyecto de remodelación del Aeropuerto de Palma de Mallorca tiene como objetivo modernizar las instalaciones para mejorar la experiencia de los pasajeros y optimizar los servicios para las aerolíneas que operan en él.