El próximo 5 de septiembre la aerolínea de bandera de Tailandia, Thai Airways, dejará de ofrecer la única conexión que hasta ahora ofrecía entre Tailandia y España, esto es Bangkok-Madrid, por lo menos hasta nuevo aviso.
Es una actuación casi obligada debido a su extensa deuda, que llega a los 7 mil millones de euros, la de recortar rutas deficitarias como en 2008 hiciera con la ruta a Nueva York. Ahora, al dejar de volar a Los Angeles, también se queda sin conexión con los Estados Unidos.
La otra que cierra es Bangkok-Roma y reducirá vuelos a Calcuta, en India, pero potenciará las conexiones que sí son rentables, como las que tienen con Londres y Frankfurt, doblando su frecuencia. También transferirá a su filial de medio radio, Thai Smile, algunas de sus conexiones con Hyderabad en India, Changsha en China y la turística Luang Prabang, en Laos. Con todo, la aerolínea anunció que aún tienen 50 rutas deficitarias.
La cosa no acaba ahí, pues está previsto que 1.401 trabajadores soliciten la baja voluntaria durante este año, quedando excluidos los trabajadores que se retiran por jubilación.