El aeropuerto de Madrid-Barajas ha iniciado esta semana los primeros ensayos del sistema A-CDM para optimizar la gestión del tráfico aéreo, con el objetivo de mejorar la puntualidad, minimizar la pérdida de conexiones de vuelos y reducir el coste de los movimientos y su impacto medioambiental.
Este programa, operativo ya en otros cinco aeropuertos europeos (Múnich, París-Charles de Gaulle, Bruselas, Frankfurt y Roma-Fiumicino) y en fase de implementación en una treintena más, incluyendo Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca, y ha llegado ya a la fase final al aeropuerto de Madrid Barajas una vez que ha finalizado el periodo de formación de los técnicos.
Este nuevo sistema está basado en el intercambio de información y en la toma de decisiones conjuntas, mediante la puesta en común de la información de Eurocontrol, las compañías aéreas y los agentes de handling. De esta manera, se dispone de datos del vuelo con mayor antelación, de forma que se puede planificar el trabajo con mayor celeridad.
La información enviada a Eurocontrol (Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea) por los técnicos de los aeropuertos permite a esta entidad conocer la situación operacional de cada vuelo a tiempo real, permitiéndole optimizar la capacidad y, si fuera necesario, aplicar regulaciones de espacio aéreo con esta información actualizada.
Como añadido hay que puntualizar, que gracias a la previsión y antelación, se podrá reducir el coste de los movimientos en tierra, al reducir gasto de combustible de las aeronaves por reducir los tiempos de rodaje y espera en cabeceras, lo que se traduce en una mejora para el medio ambiente.
Los pasajeros son grandes beneficiados también, dado que se reducen los tiempos de espera, las conexiones perdidas y se ganará en puntualidad.