El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha acabado el proceso de conversión de su certificación acorde al Real Decreto 862/2009 por la actual del Reglamento Europeo 139/2014.
En 2011, el aeropuerto de Madrid obtenía la certificación nacional que exigía el Real Decreto 862/2009, pero en 2014 ésta fue sustituida por la del Reglamento Europeo 139/2014, de obligado cumplimiento para los Estados miembros de la Unión Europea, que imponía a todos los aeropuertos europeos a certificarse antes de final de 2017.
Durante 2016 el aeropuerto madrileño ha estado poniéndose al día de la mano de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea AESA, para convertir su certificado 862/2009 y obtener así la certificación europea, avalando el cumplimiento de la nueva normativa en todas sus instalaciones, sistemas, equipos, servicios y procedimientos operacionales.