En algún grupo de transporte tenían que figurar los 4,5 millones de pasajeros aéreos que le faltan al Aeropuerto de Barajas. Y es que este enorme grupo de pasajeros ha cambiado, en parte gracias a la baja de tarifas de RENFE, el avión por el tren AVE.
El director general de Aena Aeropuertos, Javier Marín, ha declarado que el sector aéreo ha perdido un 17,7% de pasajeros con esta medida. De hecho, el crecimiento del 10,7% logrado en los tres corredores de Alta Velocidad no puede hacerse frente, ni competir con las tarifas aéreas que tenemos en España.
Obviamente sólo es una de las razones, otra es la caída de la demanda interna, donde las aerolíneas españolas que están establecidas están sufriendo la falta de demanda nacional. Otros aeropuertos nacionales no salen tan perjudicados, ya que reciben tráfico de países con economías más saneadas y disponen de un gran volumen de aerolíneas internacionales.
Para intentar paliar este efecto negativo, Javier Marín y el director de desarrollo de red y Alianzas de Iberia, Manuel López Colmenarejo, creen que hay una posibilidad de revertir los daños conseguidos por las buenas estrategias del AVE. Se trataría de conseguir integrar la oferta de tren con conexiones a todas las terminales, de forma que contribuya a mejorar la conectividad del hub de Barajas y sumar pasajeros.
Iberia por su parte también se queja de cómo le han afectado al puente aéreo negativamente las conexiones terrestres, y reclama a Fomento que el AVE llegue a las terminales, ayudando así a conectar pasajeros provinientes de la alta velocidad con las conexiones aéreas de Madrid-Barajas.