El 17 de agosto la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) abría una investigación a Ryanair a causa de 3 incidentes aéreos en el espacio aéreo español.
Pues bien, España no es la única que se queja de esta política de ahorro de combustible llevada a extremos. La Asociación Irlandesa de Pilotos (Ialpa) ha acusado recientememente a la lowcost de «hacer que los pilotos se sientan incómodos pidiendo combustibe extra cuando creen que lo necesitan». La asociación alemana de pilotos Vereinigung reivindica las declaraciones de Ialpa, y ha asegurado que los aviones que aterrizaron en Valencia en el último incidente tenían los «tanques vacíos».
Ambas asociaciones acusan a Ryanair de presionar a los pilotos para reducir la cantidad de combustible que cargan en sus aviones.
En España varias organizaciones tienen reclamaciones abiertas contra Ryanair.
El SEPLA denunció hace un año que la compañía irlandesa no cotizaba a la Seguridad Social por sus pilotos en España, y que no que liquidaba en el país sus impuestos, entre otras irregularidades detectadas.
Facua ha alertado en varias ocasiones de ciertos abusos que la compañía comete con sus clientes, y en una encuesta realizada por este organismo desvela que el 70% de los pasajeros cree que Ryanair es la aerolínea que comete más abusos.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), advierte de que cuando se compra un billete con Ryanair «no se explica claramente cual es el precio del vuelo» y afirman que a la hora reserva online la aerolínea usa prácticas de dudosa legalidad, provocando que el usuario acabe pagando más de lo que estaba ofertado inicialmente.