Si hace unos días la noticia era la huelga de los tripulantes de Ryanair, lo cual no es ninguna novedad dada la condición low cost a todos los niveles de la aerolínea, hoy lo es la huelga de los tripulantes de easyJet.
El sindicato USO convocó ayer una huelga en easyJet para los próximos 1, 2, 3, 15, 16, 17, 29, 30 y 31 de julio.
easyJet cuenta con 450 trabajadores ubicados en las bases aeroportuarias de Barcelona-El Prat, Málaga y Palma de Mallorca, bases que, a su vez, disponen de seis, siete y cinco aeronaves de la compañía, respectivamente.
La huelga se anunció ayer tras no llegar a un acuerdo con easyJet en su reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), donde se discutía el desbloqueo de la negociación del II Convenio Colectivo.
Según palabras de Miguel Galán, secretario general de USO en EasyJet Málaga : “El motivo de la huelga en EasyJet no es otro que la situación de bloqueo en la que actualmente se encuentra la negociación del II Convenio Colectivo para los tripulantes de la compañía. La empresa no tiene interés en negociar la mejora de las condiciones laborales de los tripulantes en España, para que tengamos las mismas condiciones de trabajo que los que operan en otras bases europeas como Francia y Alemania”.
Reivindican que llevan meses negociando con la empresa para equiparar sueldos con sus homólogos europeos, con sueldos «(…) Que son 850 euros menos que el salario base de Francia o Alemania. (…) Por eso convocamos esta huelga, para que la empresa presente una oferta que nos reconozca las mismas condiciones laborales”.
Galán matizó también que «Llegar al nivel de nuestros compañeros en Francia supondría un aumento del 80%, que entendemos imposible ante la actual situación económica». Por tanto, el sindicato pide una subida de alrededor del 40% del salario base.
Entre las mejoras que USO reivindica para el nuevo convenio colectivo en EasyJet se encuentran:
- el incremento del salario básico, sin disminuciones salariales en el importe de horas de vuelo;
- incluir el pago del complemento de antigüedad;
- un incremento salarial según el IPC durante la vigencia del convenio;
- retribución de las horas de formación;
- abono de los costes de manutención de los tripulantes en los “cursos de refresco” fuera del territorio nacional;
- limitación de tiempos de vuelo similar a la de otros países para favorecer el descanso de las tripulaciones y la conciliación;
- la renovación anual de toda la uniformidad y que se incluya también el calzado, entre otras.
El sindicato ha afirmado la disposición de la compañía aérea de continuar las negociaciones hasta el 30 de junio. Miguel Galán no ha precisado cuántos vuelos podrían verse afectados por la huelga, aunque ha pedido disculpas a los pasajeros por ello.