Aena ha puesto en marcha otra prueba piloto de reconocimiento facial para facilitar el proceso de embarque a sus pasajeros, esta vez en el Aeropuerto de Barcelona.
Se trata de un proyecto conjunto de Aena con Vueling y el grupo de empresas tecnológicas formado por Easier, IDEMIA, Indra, Materna-ips y Mobbeel.
Aunque la primera prueba piloto se realizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas y ha continuado en otros aeropuertos de Aena, la novedad en ésta es que integra todo el proceso de facturación, incluyendo la auto facturación de la maleta.
Prueba piloto de reconocimiento facial en el Aeropuerto de Barcelona Tweet This!
El sistema está basado en una tecnología de identificación a través de reconocimiento facial. Los equipos de sistemas biométricos se han ubicado también en la zona de facturación, permitiendo así autofacturar el equipaje. Estos equipos también están en el acceso al filtro de seguridad y en la puerta de embarque, donde comprueban y validan los datos biométricos del pasajero, sus rasgos faciales (imagen de su cara) y documentación (el DNI o pasaporte).
Se busca con este proceso automatizado que los pasajeros puedan realizar todo el recorrido hasta el avión sin necesidad de mostrar la documentación de identificación, sobre todo si el viajero se ha registrado previamente (online). Esto le permitirá agilizar el proceso desde que llega al aeropuerto, factura el equipaje y toma su vuelo.
Para poder acceder al avión «por la cara» el pasajero debe registrarse en el apartado de «Reconocimiento facial» de la app de Aena y completar el formulario de registro. Alternativamente, el registro del pasajero también se podrá realizar físicamente en el aeropuerto de Barcelona, en unos quioscos que hay situados frente a la puerta B35 y en la zona de autofacturación de Vueling.
Este proyecto conjunto entre Vueling y Aena se inició hace varios meses con pasajeros de la aerolínea en la ruta Barcelona-Málaga. En la actualidad, es la prueba piloto más completa que está operativa en un aeropuerto de Aena, ya que incluye tecnología biométrica en los 4 procesos del viaje: check-in, facturación de equipaje, filtro de seguridad y embarque.
Los pasajeros registrados podrán acceder a los filtros del control de seguridad como a la puerta de embarque en la ruta Barcelona-Málaga y disfrutar de un acceso más ágil. Además, tendrán la opción de dejar su maleta en la cinta de autofacturación sin agente (self bag drop), simplemente con el reconocimiento facial.
El programa piloto es voluntario, de forma que el pasajero elige que tipo de facturación quiere realizar.
Actualmente Aena es la única propietaria de la base de datos biométrica y, por tanto, responsable de su gestión, y la información obtenida es tratada de acuerdo al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establecido en Reglamento Europeo 2016/679 relativa al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de dichos datos.
Vueling se ha convertido gracias a este proyecto de colaboración en la primera aerolínea en Europa en ofrecer una experiencia completa de viaje sin contacto gracias al uso de la tecnología biométrica.