Las noticias sobre el coronavirus se suceden hora a hora. Hace pocos días conocíamos la noticia de que España no permitiría entrar vuelos de pasajeros provenientes de Italia, y ahora Estados Unidos hará lo mismo con los vuelos con origen europeo, salvo aquellos con salida del Reino Unido.
Desde España, Iberia y British Airlines fueron de las primeras en dejar de volar hacia China, foco del virus, extendiéndose la prohibición más tarde hacia otros países como Jordania, Japón o Italia. Ante este evento, las aerolíneas están haciendo serios esfuerzos para garantizar la continuidad de sus vuelos, aunque manteniendo las imposiciones de entrada a cada país.
Por ese motivo, ayer miércoles 11 de marzo, Iberia y Level cancelaron todos sus vuelos hacia Chile, después de que el país sudamericano anunciara una cuarentena obligatoria para todos los pasajeros que provenieran de España. Que aunque no es propiamente un cierre de fronteras, sí resultaría en la cuarentena obligatoria de las tripulaciones de ambas aerolíneas.
Mirando al lado usuario, el miedo al contagio por el coronavirus ha provocando un fuerte descenso en la demanda turística, lo que supone por carambola un gran impacto en el sector aéreo.
Aerolíneas de todos los tamaños están sufriendo el golpe, con reducciones en la programación de vuelos que van desde el 15% al 25% durante los meses de marzo a junio y unas pérdidas de entre 63 y 113 mil millones de dólares para 2020, según el último informe de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo).
En este sentido y para estimular el sector, muchas compañías aéreas están flexibilizado sus políticas de cambios en las fechas de viaje, tanto si se ha comprado ya el billete como si planea comprarlo en un futuro cercano.
Este gesto da confianza al usuario, pues ofrece al viajero que no esté seguro de querer viajar finalmente -o que se cierren las fronteras del país de destino, la opción de cambiar gratuitamente las fechas o de recibir el rembolso del importe del billete en forma de bono de viaje válido por 1 año.
Aún y que las cancelaciones están a la orden del día, los aviones siguen volando. En este aspecto, y como el miedo al contagio es muy poderoso, las aerolíneas están poniendo un especial énfasis en la limpieza y desinfección de sus aeronaves, colocando filtros especiales en la ventilación e intentando que el pasajero se sienta más cómodo con el viaje.
Consulte a su aerolínea acerca de los cambios en la política de cambios: Iberia, Vueling, KLM – Air France, Qatar Airways , Emirates, Lufthansa o TAP Air Portugal son sólo algunas de ellas.