Los controladores aéreos franceses han convocado otros tres días más de huelga para final de mes, del 28 al 30 de septiembre.
Los paros registrados ayer viernes obligaron a cancelar 1.000 vuelos, otros tantos fueron desviados y los retrasos alcanzaron una media de 40 minutos en los aeropuertos de París.
Los aeropuertos franceses de Montpellier y Rennes ni siquiera abrieron, permaneciendo cerrados al público desde el inicio de los paros 6.00 am (4.00 GMT).
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) aseguró que la huelga de los controladores tuvo «poca incidencia» sobre las aerolíneas no francesas, ya que los servicios mínimos gestionaron los desvíos para evitar que sobrevolaran espacio aéreo francés.
Quien sí tuvo un alto número de cancelaciones fue la compañía aérea Air France, quien posteriormente ha informado que se vio obligada a cancelar unos 400 vuelos, la mitad de los que tenía programados inicialmente. Debido al cierre de los aeropuertos de Montpellier y Rennes, la aerolínea tuvo que cancelar de forma imprevista sus vuelos con origen y/o destino a estas ciudades.
En la red de aeropuertos de Aena se realizaron ayer más de 6.000 operaciones; en relación con la huelga de controladores franceses se cancelaron 134 operaciones de las 280 que estaban programadas.