La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) publicaron hace una semana una actualización de las medidas de seguridad sanitaria para los viajes aéreos, donde sugerían eliminar la recomendación del uso obligatorio de mascarillas médicas en los aeropuertos y a bordo de los aviones.
Aunque los expertos siguen recomendando el uso de máscara facial como protección contra el COVID-19, estas medidas buscan relajar las restricciones para fomentar los viajes y la recuperación del tráfico aéreo, y han sido tomadas teniendo en cuenta los últimos desarrollos en la pandemia, los niveles de vacunación y la inmunidad adquirida naturalmente.
Las nuevas recomendaciones sobre el uso de mascarillas entraron en vigor ayer 16 de mayo de 2022. Sin embargo, las reglas para las mascarillas en particular pueden seguir variando según la disposición de la Aerolínea en cuestión. Por ejemplo, los vuelos hacia o desde un destino donde todavía se requiere el uso de máscaras en el transporte público deben seguir fomentando el uso de máscaras, según las recomendaciones. Los pasajeros vulnerables deben seguir usando una máscara facial independientemente de las reglas, idealmente una máscara tipo FFP2/N95/KN95 que ofrezca un mayor nivel de protección que una máscara quirúrgica estándar.
También se incita a los pasajeros a seguir las medidas de distanciamiento en áreas interiores, incluso en el aeropuerto, siempre que sea posible. Se insta también a que los operadores aeroportuarios adopten un enfoque pragmático a este respecto: por ejemplo, deberían evitar imponer requisitos de distanciamiento si es muy probable que conduzcan a un cuello de botella en otro punto del viaje del pasajero, y especialmente si no se van a exigir a nivel nacional o regional en los países o zonas de destino.
Al respecto de los formularios de localización, o formularios de control sanitario, aunque ya cada vez menos países los requieren, las aerolíneas deben mantener sus sistemas de recopilación de datos en espera para que puedan poner esta información a disposición de las autoridades de salud pública si es necesario, por ejemplo, en el caso de que una nueva variante (llamadas COV new variant of concern) pueda identificarse como potencialmente peligrosa.
Según la EASA y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) estas recomendaciones recientes incluye una relajación de las medidas más estrictas sobre las operaciones aéreas, lo que ayudará a aliviar la carga de la industria mientras se mantienen las medidas apropiadas.
El 20 de abril pasado, el Gobierno publicó una medida en la que relajaba la medida del uso de mascarillas en interiores, aunque debían seguir usándose en aviones y otros sistemas de transportes cerrados; un BOE reciente de este mes reitera esta obligación.