El gobierno de España ha anunciado que el próximo 21 de junio, fecha en la que finaliza el estado de alarma, España abrirá las fronteras con los países de la UE, permitiendo así de nuevo la libre circulación entre los países del espacio Schengen, y sin necesidad ya de que sus ciudadanos cumplan cuarentena, a excepción de la frontera con Portugal y, puede, la de Reino Unido.
El caso de Portugal y Reino Unido responden a un criterio de reciprocidad, ya que, y pese a que la Comisión europea recomendó la apertura de fronteras internas entre todos sus socios desde el 15 de junio, algunos países prefieren esperar (el caso de Portugal que prefiere abrir fronteras el 1 de julio), o tomar medidas restrictivas con algunos de sus países socios (caso de Reino Unido con España). En estos casos, el gobierno entiende que se tiene que aplicar un principio de reciprocidad, por lo que también retrasa la apertura de la frontera con Portugal hasta el 1 de julio, y estudia aplicar también restricciones a los turistas británicos.
En cuanto a la apertura de fronteras con el resto de países (países terceros) sin necesidad de cumplir cuarentena, el Gobierno ha anunciado que la apertura se realizará gradualmente a partir del 1 de julio, y con países que se consideren “seguros” según una lista que se tiene que desarrollar a nivel europeo. Los países que incluya dicha lista deberán contemplar ciertos requisitos como una situación epidemiológica similar o mejor que la de la UE, que cumplan ciertas garantías sanitarias en origen, trayecto y destino, y que cumplan el citado anteriormente principio de reciprocidad, es decir, que admitan a ciudadanos de la UE.