Ante el aumento de pasajeros y acompañantes que se ha originado en el aeropuerto de Palma de Mallorca desde el inicio de la Fase 1 de la desescalada, Aena, la entidad gestora del aeropuerto, ha decidido prohibir la entrada al aeropuerto a los acompañantes y familiares de los pasajeros, y permitir sólo el acceso a los poseedores de tarjeta de embarque que van a tomar un vuelo.
La medida ha entrado en vigor sin anuncio previo, y según la gestora, responde a la necesidad de proteger tanto a pasajeros como a trabajadores del aeropuerto de posibles contagios de Covid-19. También se indica que la prohibición no forma parte de los actuales protocolos de desescalada que aún se están elaborando, aunque señalan que es posible que esta actual restricción se traslade también otros aeropuertos de mucha afluencia.
La medida, que de momento no tiene fecha de caducidad, afecta tanto a los usuarios de Llegadas como de Salidas, por lo que los acompañantes o familiares de los pasajeros deberán permanecer en el exterior de la terminal.