Barcelona Centro Logístico (BCL) de Catalunya, la Cámara de Comercio de Barcelona y el Aeropuerto de El Prat se han integrado bajo la marca Barcelona Airport Cargo para potenciar la carga aérea después de que Aena haya decidido cederla para las actividades de este grupo de trabajo de carga aérea en las que las instalaciones aeroportuarias participen.
Según un comunicado de BCL, así lo comunicó la responsable de la División Comercial del Aeropuerto de Barcelona, Maribel Pardo, en la comisión del grupo de trabajo que se celebró la semana pasada y en la que se presentó el programa de actividades para 2013 y se definieron las acciones a corto plazo para impulsar la carga aérea del Aeropuerto de Barcelona.
Pardo también anunció que las instalaciones aeroportuarias dispondrán de una nueva área dedicada a promocionar la carga aérea que tiene como prioridad potenciar este tráfico de forma coordinada con todos los actores de la cadena logística.
Esta comisión, que trabaja para conocer las necesidades de las empresas que realizan exportaciones e importaciones desde el Aeropuerto de Barcelona, reunió a más de una treintena de responsables del sector del ‘handling’, transitarios, transportistas, asociaciones y compañías aéreas.
Entre las actividades de promoción, realizadas a través del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA), destacan las que se llevarán a cabo en China e India, así como la participación en la misión comercial del Puerto de Barcelona en Colombia y Panamá, y jornadas técnicas de seguridad aérea y mercancías peligrosas, entre otras.
AUTOMOCIÓN
La Comisión Barcelona Airport Cargo también analizó el caso del sector de la automoción, y el director de Producción Exterior de Seat, Juan Ramón Rodríguez, y el de Control de Producción de Nissan, José García, explicaron que el sector utiliza los servicios de carga aérea en caso de incidencias que puedan afectar a sus cadenas de suministro paralizando las cadenas de producción y para otros envíos de alto valor añadido.
En este sentido, argumentaron que la industria del automóvil podría potenciar el uso de la carga aérea en la capital catalana siempre y cuando Barcelona contara con más vuelos directos con sus otros puntos de producción y distribución y los costes fueran más competitivos en comparación con el transporte marítimo.