Los controladores aéreos franceses han puesto fin a la huelga que han mantenido durante dos días, y que en principio estaba convocada hasta el domingo 29 de junio.
Tras reunirse el Secretario de Estado de Transportes francés, Frédéric Cuvillier, con el sindicato que convocó los paros, Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA), éste ha reconocido la importancia de la necesidad de inversión para la navegación aérea y han llegado a un acuerdo conjunto.
La huelga ha provocado en la mayoría de aeropuertos españoles numerosos retrasos en los vuelos con destino al norte y centro de Europa, y hasta un total de 54 vuelos cancelados sólo entre España y Francia, siendo el aeropuerto de Barcelona-El Prat el más perjudicado, con 16 vuelos cancelados.