El Aeropuerto de Barcelona-El Prat cierra hoy, y hasta principios de febrero, su pista principal.
Durante esas semanas se regenerará el asfalto de lo que es la pista más larga del aeropuerto -de casi 4 kms.
Durante este período trabajará sólo con 2 pistas y la capacidad operacional del aeropuerto se reducirá en un tercio: a 48 operaciones por hora, en lugar de las 72 operaciones por hora que, según Aena, se consigue gestionar cuando funciona a pleno rendimiento.
Con esta pista cerrada el Aeropuerto de Barcelona-El Prat deberá ejecutar una configuración de despegues y aterrizajes muy concreta: los vuelos despegan por la tercera pista en dirección a Barcelona y aterrizarán por la pista transversal desde el mar. Es la también llamada «configuración nocturna». Es por esto que Aena también avisa que cuando las obras afecten a la zona en la que se cruzan las pistas principal y transversal, se tendrá que utilizar únicamente la tercera pista para despegues y aterrizajes, lo que se producirá entre tres y cuatro días, siempre de martes a viernes.
Estas obras de renovación tendrán un coste de 18,7 millones de euros. En octubre del año pasado se instalaron dos plantas para fabricar asfalto y de una campa para oficinas y acopio de material, para poder empezar en estos días los trabajos más grandes. Está contemplado que las obras generales continuarán hasta julio de 2017, con la retirada de obstáculos, la limpieza y la recogida de material.