Ya en marzo, Aena anunciaba que las compañías aéreas tenían programados 212 millones de asientos en España para este verano, menos de medio punto menos con respecto al verano de 2019.
Para afianzar esta recuperación, desde ALA, la Asociación de Líneas Aéreas, reclaman una homogeneización de requisitos sanitarios alegando que los países de la Unión, y en particular España, se deben aceptar las pruebas diagnósticas para entrar en el país desde terceros países, del mismo modo que lo hacen con los certificados de vacunación y de recuperación.
“Hay que acabar con esta maraña de disparidades que dificultan el viaje y disuaden al pasajero a venir. Deben darse facilidades, y si España tarda en dar este paso corre el riesgo de perder tráfico de turistas que optarán por países vecinos, como ocurre en Francia, donde las pruebas diagnósticas tienen la misma validez que la vacunación o el certificado de recuperación para los residentes en una mayoría de terceros países”, subrayó el presidente de ALA, Javier Gándara.
ALA también reitera su petición al Gobierno de reforzar la dotación policial en los controles de pasaportes en aquellos aeropuertos con gran tráfico internacional, para evitar las aglomeraciones y esperas en los controles de seguridad. Esta Semana Santa se estima que más de 3.000 personas perdieron su conexión -sólo en el aeropuerto de Madrid- Barajas, a causa de las largas colas sufridas en los controles de seguridad.
ALA ya advirtió al Ministerio de Interior esta «posibilidad» en una carta en octubre pasado: “Llevamos meses advirtiendo de la necesidad de aumentar el número de efectivos de Policía Nacional en los controles más saturados para mejorar la fluidez en su tránsito y evitar así los problemas derivados de la congestión, tanto a los pasajeros, como a las aerolíneas y para la imagen de España en el exterior”.