No ha tardado mucho Aena en tomar postura al anuncio de huelga indefinida de los trabajadores de los controles de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. De hecho, se ha decantado por abrir dos procesos sancionadores a Eulen por presuntas deficiencias en el servicio que sus trabajadores ofrecen en los controles, y por cada sanción Eulen tendría que pagar 150.000 €.
Desde Aena afirman que el 1 de julio se aprobó un a partida extra de 450.000 € para reforzar los servicios de seguridad, que ya habían dado problemas a raíz de la intensificación de las medidas de seguridad y que habían provocado las consiguientes colas de junio. Por su parte, Eulen amplió la plantilla pero los problemas han ido a peor, y hasta la fecha no hay acuerdo entre ambas partes.
Parece que estas sanciones podrían reflejar la presión que la Generalitat de Catalunya, a través del conseller de Territori Josep Rull, está haciendo contra Aena, ya que desde muchos puntos de vista se considera «imperativo» que el gestor se involucre en esta crisis, y a su vez, también se lanzan voces contra el Gobierno Estatal, quien según la Generalitat es, en primera instancia, de quien depende Aena, y aún ho hay declaraciones al respecto.