Los nuevos presupuestos para el 2013 ya son de dominio público. En ellos se contempla una nueva subida de tasas aeroportuarias de alrededor del 8% de media, pero tendrán con una excepción.
Varias aerolíneas han anunciado ya su intención de abandonar como sede española los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, trasladándose a otros aeródromos europeos con menor presión; también se han anulado rutas y disminuido frecuencias de otras.
Así que el gobierno español ha dedido potenciar los dos grandes hubs de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat reduciendo, en cualquiera de los aeropuertos de la red española, un 20% las tasas que AENA cobra por aquellos pasajeros que estén en tránsito, es decir, sólo esperando para partir en un nuevo vuelo.
Esta rebaja se viene aplicando en aeropuertos de ciudades europeas como Ámsterdam, Atenas, Berlín, Bruselas, Budapest, Copenhague, Dublín, Düsseldorf, Fráncfort, Helsinki, Heathrow, Múnich, Oslo, París-Charles De Gaulle, París-Orly, Praga, Viena y Zúrich. Y si bien se pidió una rebaja del 40 o del 50% como en estos otros aeropuertos europeos -porque los pasajeros en tránsito no requieren los mismos servicios que los pasajeros finales-, la rebaja se ha quedado en el 20%.
Pero en definitiva las tasas subirán un 8% de media este año y seguirán subiendo en años posteriores para que AENA pueda hacer frente a la abultada deuda que arrastra, que asciende a 14.000 millones de euros.