Ciertamente se esperaba que Rusia respondiera, más pronto que tarde, a las sanciones de la UE de cerrar su espacio aéreo a todas las compañías aéreas rusas, tanto de vuelos regulares como de vuelos chárter.
Así, ayer, 28 de febrero, Rusia anunciaba el cierre de su espacio aéreo a las aerolíneas de 36 países, incluidos los 27 miembros de la Unión Europea:
Albania, Anguila, Austria, Bélgica, Bulgaria, Islas Vírgenes Británicas, Alemania, Gibraltar, Hungría, Grecia, Dinamarca, Canadá, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Finlandia, Francia, Jersey, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Reino Unido.
Rusia cierra su espacio aéreo a las aerolíneas de 36 países y a la UE Tweet This!
La prohibición de sobrevolar el espacio aéreo de Rusia afecta significativamente a las aerolíneas que desean volar a Asia por el camino más corto, que es pasar sobre cielo ruso. Y las primeras cancelaciones de rutas no se han hecho esperar: KLM-Air France ya han cancelado sus vuelos a China, Corea del Sur y Japón.
Finnair canceló los vuelos de pasajeros y carga a Moscú y San Petersburgo en Rusia, y a Seúl, Osaka, Tokio, Shanghái y Guangzhou desde el 28 de febrero hasta el 6 de marzo, para evitar que sus aeronaves sobrevuelen Rusia. Sus conexiones con Singapur, Tailandia e India seguirán abiertas, aunque la duración del vuelo será de 1 hora más de lo habitual dado el desvío de la ruta.
Por ahora Rusia no ha cerrado el espacio aéreo a Estados Unidos, lo que provocaría un aumento significativo de los gastos para las aerolíneas estadounidenses que quieran llegar a países de Asia como India, China, Japón o Corea.
En cuanto a la carga aérea esta restricción también supone un gran golpe. Las compañías americanas de logística y envíos United Parcel Service Inc (UPS.N) y FedEx Corp (FDX.N), dos de las compañías de logística más grandes del mundo, han dicho que suspenderán las entregas a destinos en Rusia.
El cierre del espacio aéreo europeo es un revés a la industria rusa de alquiler de aeronaves. Las empresas rusas tienen 980 aviones de pasajeros en servicio, de los cuales 777 están alquilados, según la firma de análisis Cirium. De estos, dos tercios, o 515 jets, con un valor de mercado estimado de unos 10.000 millones de dólares, se alquilan a empresas extranjeras.
Otra consecuencia de esta sanción es la ruptura del código compartido que la aerolínea americana Delta Air Lines tiene con la rusa Aeroflot.