El pasado 1 de Octubre, la compañía aérea Primera Air se declaró en quiebra y suspendió todos sus vuelos de forma inmediata. Las causas: una serie de desafortunados incidentes que provocó la decisión de los Bancos de no seguir ofreciendo financiación a una aerolínea en una delicada situación económica desde hacía ya unos meses.
Según detalla la compañía en un comunicado de su cuenta de Facebook, la decisión del cese se ha retrasado lo máximo posible, hasta el final de la temporada estival, con el fin de perjudicar al menor número posible de pasajeros.
Al parecer, los graves retrasos en la entrega de los nuevos modelos de aviones Airbus, obligaron a la compañía a arrendar aviones para poder cubrir las nuevas rutas de su prometedor nuevo proyecto. Aún y así llegaron las cancelaciones, los costos se dispararon, y a ello se añadió la subida del carburante y una inesperada avería en uno de sus aviones nuevos, con un coste adicional de 10 millones de Euros. Ante este panorama, los Bancos optaron por dejar de ofrecer financiación.
El comunicado de la aerolínea finaliza aquí, con agradecimientos a trabajadores y a clientes, pero a la espera de otras tantas preguntas por resolver.
Esta nueva inesperada quiebra se suma a las acaecidas durante estos últimos años. En esta ocasión, esta aerolínea con sede en Dinamarca, Primera Air, ofrecía vuelos desde Escandinavia a más de 70 destinos de entre los cuales en España, los aeropuertos de Alicante-Elche, Almería, Barcelona-El Prat, Gran Canaria, Palma de Mallorca, Fuerteventura, La Palma, Málaga-Costa del sol y Tenerife.