¿Podría Madrid-Barajas llegar a perder su calidad de hub español?

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Aena y el Aeropuerto de Madrid-Barajas están a poco de conocer la sentencia del Tribunal Supremo que podría suponer una importante reducción en la capacidad operativa aeroportuaria si este último fallara a favor de los demandantes.

El origen del problema data de hace 12 años, cuando 345 vecinos de la Urbanización Santo Domingo (en la actualidad sólo son 5) demandaron a Aena por el ruido que provocaba la pista 18R/36L, la pista donde se realizan las operaciones de vuelos transatlánticos. Ya en 2008 el Tribunal falló a favor de los vecinos que interpusieron la demanda, y ordenó las medidas necesarias para solucionar el problema.

Recientemente se ha llamado a declarar al presidente de Aena, José Manuel Vargas, y al que fuera su antecesor en el cargo, Juan Ignacio Lema, por los presuntos delitos de desobediencia y contra el medio ambiente, en la resolución de esas primeras actuaciones no solucionadas y admitidas a trámite en una nueva querella criminal interpuesta a finales del 2014.

Aena considera amenazador este hecho y ha hecho público un informe en el que advierte de los resultados que tendría, si se llegara a cerrar total o parcialmente, esta pista tan vital para el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El informe detalla unas pérdidas económicas y sociales. Y lo primero que recalcan es una reducción de las frecuencias de vuelo, especialmente con Latinoamérica, lo que le representa aproximadamente restar el 25% de su operativa actual.

En realidad la lista de secuelas para el aeropuerto es importante, pero principalmente pasa por que si se reduce el tráfico de aeronaves se reduce el tráfico de pasajeros, estimándose sobre 70 millones de pasajeros menos desde 2016 hasta 2030. Esto podría representar una reducción de empleos e ingresos para la región y el país; aparte que el aeropuerto Madrid-Barajas podría perder mucho aliciente como hub que es (centro de conexión para vuelos internacionales) para las compañías que allí operan si se redujera su capacidad.

Otra hipotética consecuencia a largo plazo es si el aeropuerto de Barcelona-El Prat tendría la oportunidad de convertirse en aeropuerto hub. Y esto quizá podría pasar si las compañías aéreas que operan en el aeropuerto de Madrid-Barajas optaran por reestructurar su centro de conexiones con preferencia en Barcelona.

Recordemos que un aeropuerto hub es aquel que recibe tanto vuelos punto a punto, es decir, origen y destino, como los aquellos que sirven de conexión a otros destinos, por ejemplo un vuelo con origen en Europa destino América Latina o Nueva York y que para en Barcelona, para recoger más pasajeros y repostar combustible o cambiar de avión.

Recientemente Iberia también ha pedido que se llegue a un acuerdo en este asunto, ya que cerrar la pista podría tener consecuencias muy directas para al compañía, que por cierto acaba de abrir una ruta con Shanghái (China) y que opera la mayoría de las conexiones con Latinoamérica. Iberia tiene su hub en la terminal T1 del aeropuerto de Madrid-Barajas y lo mismo ocurre con muchas compañías internacionales.