España pone en marcha una privatización parcial de sus aeropuertos

El Gobierno español se ha decidido finalmente y tras un periodo largo con bastante indecisión, cambios en la política interna y crisis en la economía nacional, ha puesto a la venta el 49% del capital de la sociedad de AENA Aeropuertos.

Según voces del ministerio de Fomento se pretende preparar a Aena para que pueda competir en el mercado exterior, pero manteniendo el 51% del control del ente público. Pretenden así seguir controlando toda la red y cumplir con la condición de servicio público del transporte aéreo.

Voces de la oposición del gobierno y algunos sindicatos refutaron el argumento de la ministra Ana Pastor, y denunciaron que la verdadera razón es “repartirse el pastel” del negocio aeroportuario, una vez se había logrado que Aena y varios de sus aeropuertos dieran beneficios.

Aena Aeropuertos es filial del organismo público AENA y fue creada en 2011. Actualmente es la gestora de 46 aeropuertos y dos helipuertos. En 2013 obtuvo 597 millones de beneficios, pero no sin antes haber pasado por un duro proceso de ajustes internos, entre los que se cuenta un ERE que afectó a 1.200 trabajadores y la reducción del 20% de su deuda en dos años.

Según los argumentos del actual Ejecutivo, AENA necesita socios privados para salir al exterior, así que la entrada de los inversores se llevará a cabo en dos fases. En la primera se buscaría el “núcleo estable” de accionistas, donde iría a parar el 21% de la sociedad.

El Gobierno quiere que estos inversores de referencia firmen un compromiso de permanencia de tres años, y su elección se realizará por concurso y derecho de concurrencia, según lo comentado por la ministra de Fomento Ana Pastor. Otras fuentes del ministerio indican que se valorará más el valor de la oferta y el compromiso de tiempo que pretenda el inversor. Según el Gobierno, en septiembre ya estará formado este núcleo inversor.

En la segunda fase se pondrá a la venta el 28% del capital de AENA, porcentaje de lo que se negociará en Bolsa. Los inversores minoritarios podrán optar a esta operación, dado que será una oferta pública. El folleto de las condiciones de la operación se publicará en octubre en la CNMV. Si todo va según los planes del Gobierno, la nueva AENA con capital público y privado entrará en Bolsa el próximo noviembre.

El valor de AENA

Cuando se le pregunta al presidente de AENA, José Manuel Vargas, por el valor de Aena en el mercado tras la privatización, este declara que «Creo que podríamos hablar fácilmente de unos 16.000 millones de euros, teniendo en cuenta que el Ebitda (beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros) superó los 1.600 millones el año pasado, y a esto habría que descontar la deuda de la compañía, aún muy relevante, pues supera los 11.000 millones«.

Según estos datos, la operación de privatización permitiría al Estado ingresar alrededor de 2.450 millones de euros.

Sin embargo, es posible que la valoración de AENA aumente en un futuro dado la tendencia al alza del Ebitda de AENA.

Por este motivo los trabajadores y sus representantes no comprenden ni apoyan este intento de privatización. Argumentan que más socios privados forzarán nuevos recortes, aumentarán las tasas aeroportuarias y decisiones tomadas anteriormente para favorecer el crecimiento del sector -como la congelación de las tarifas en 2015- no serán factibles.